Por toda la región, diversos organismos internacionales, organizaciones sociales, académicas y políticas, colectivos juveniles, sindicatos de maestrxs y muchos más están unidxs en sus llamados por un Estado laico que garantiza el acceso universal a la educación sexual integral. La educación sexual integral nos ayuda a construir una mejor sociedad para todas y todos. Puede prevenir la violencia y el abuso sexual, combatir la discriminación y los prejuicios que sufren las mujeres, las personas LGBTI y otros grupos, reducir la desigualdad de género, fomentar relaciones sanas y disminuir los embarazos en adolescentes y las enfermedades transmitidas sexualmente. Sin embargo, nuestras autoridades están fallando en garantizar este derecho para todas las personas en nuestro país. Si seguimos así, estos problemas continuarán impactando a todos y todas en nuestra sociedad.

Por toda la región, diversos organismos internacionales, organizaciones sociales, académicas y políticas, colectivos juveniles, sindicatos de maestrxs y muchos más están unidxs en sus llamados por un Estado laico que garantiza el acceso universal a la educación sexual integral. La educación sexual integral nos ayuda a construir una mejor sociedad para todas y todos. Puede prevenir la violencia y el abuso sexual, combatir la discriminación y los prejuicios que sufren las mujeres, las personas LGBTI y otros grupos, reducir la desigualdad de género, fomentar relaciones sanas y disminuir los embarazos en adolescentes y las enfermedades transmitidas sexualmente. Sin embargo, nuestras autoridades están fallando en garantizar este derecho para todas las personas en nuestro país. Si seguimos así, estos problemas continuarán impactando a todos y todas en nuestra sociedad.

Por toda la región, diversos organismos internacionales, organizaciones sociales, académicas y políticas, colectivos juveniles, sindicatos de maestros y muchos más están unidos y unidas en sus llamados por un Estado laico que garantiza el acceso universal a la educación sexual integral. La educación sexual integral nos ayuda a construir una mejor sociedad para todas y todos. Puede prevenir la violencia y el abuso sexual, combatir la discriminación y los prejuicios que sufren las mujeres, las personas LGBTI y otros grupos, reducir la desigualdad de género, fomentar relaciones sanas y disminuir los embarazos en adolescentes y las enfermedades transmitidas sexualmente. Sin embargo, nuestras autoridades están fallando en garantizar este derecho para todas las personas en nuestra casa de estudios. Si seguimos así, estos problemas continuarán impactando a todos y todas en nuestra sociedad.

Por toda la región, diversos organismos internacionales, organizaciones sociales, académicas y políticas, colectivos juveniles, sindicatos de maestrxs y muchos más están unidxs en sus llamados por un Estado laico que garantiza el acceso universal a la educación sexual integral. La educación sexual integral nos ayuda a construir una mejor sociedad para todas y todos. Puede prevenir la violencia y el abuso sexual, combatir la discriminación y los prejuicios que sufren las mujeres, las personas LGBTI y otros grupos, reducir la desigualdad de género, fomentar relaciones sanas y disminuir los embarazos en adolescentes y las enfermedades transmitidas sexualmente. Sin embargo, nuestras autoridades están fallando en garantizar este derecho para todas las personas en nuestro país. Si seguimos así, estos problemas continuarán impactando a todos y todas en nuestra sociedad.

El Ministerio de Educación de Chaco avaló y auspició un congreso de formación docente organizado por la Mesa Evangélica Metropolitana en el que se impartieron contenidos contrarios a la ESI, que lesionan derechos humanos de niños, niñas y adolescentes. En el evento, realizado el 13 de mayo de 2022, no solo se brindó información falaz a docentes, sino que se desconocieron derechos humanos de niñas, niños y adolescentes. Por citar solo algunos ejemplos alarmantes, se dijo que: “el aborto no es un derecho” y que “la ESI busca imponer una ideología”. Y no solo eso, subrayaron que “de acuerdo a la biología (…) solo existen dos sexos: "hombre y mujer”, por lo que “un niño, (niña o adolescente) no puede decidir sobre su “sexo”. Estas declaraciones son solo algunos de los contenidos discriminatorios por motivo de identidad de género impartidos en el congreso, en manifiesto desconocimiento de la Ley de Identidad de Género 26.743 y los compromisos internacionales en materia de derechos humanos. Además, se incitó a les docentes a negarse a dar los contenidos básicos y de carácter obligatorios de ESI en las aulas. La participación en este congreso otorgó puntaje en la carrera de les docentes, pese a que su contenido vulnera los derechos de niños, niñas y adolescentes a la educación sexual integral, a vivir libremente su orientación sexual, identidad y expresión de género y a la autonomía progresiva. Si bien el Ministerio de Educación de Chaco reconoció públicamente que el congreso estuvo plagado de expresiones que lesionan el derecho a la Educación Sexual Integral y que su contenido constituyó "una falta grave a la confianza institucional depositada por el ministerio en los/as oferentes del Congreso”, y que "no hay lugar para la patologización de las identidades de género y disidencias según lo establecido en la Ley N° 26.743/2012”; creemos que esto no es suficiente. Concurrieron al congreso alrededor de 3.000 docentes que recibieron información falsa y que atenta contra los derechos de niños, niñas y adolescentes, por lo que el daño que produjo el Congreso está hecho y continúa produciendo efectos en la medida en que la resolución que le dio aval institucional no sea anulada, y la normativa habilitante sea suspendida y revisada en el marco de un proceso abierto y participativo. Es necesario que se anule el reconocimiento de puntaje en la carrera de ascenso docente y se tomen todas las medidas para prevenir que esto vuelva a suceder. ¿Qué pasa con la ESI en Chaco? En Chaco, solo el 2% de les estudiantes de nivel secundario afirma haber recibido la totalidad de los contenidos básicos, prioritarios y obligatorios de la ESI, pese a que la ESI es un derecho humano consagrado por la Ley nacional N° 26.150, fortalecido por los consensos construidos en el marco del Consejo Federal de Educación y complementada por otras leyes y normas constitucionales. ¡Sumá tu voz para que Chaco derogue la resolución 967/21 que habilita programas de ESI alternativos -ratificada por el Decreto provincial N° 2633/21-, que se anule el reconocimiento de puntaje en la carrera de ascenso docente por este congreso y se tomen todas las medidas para prevenir que esto vuelva a suceder!

La Educación Sexual Integral tiene como principal objetivo contribuir al bienestar y desarrollo integral de las y los adolescentes. Esto implica enfrentar las problemáticas que, principalmente, les afectan como la violencia y los embarazos adolescentes. Hasta mediados del 2021, conforme con el Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo en Línea (CNV), se han registrado 31 873 partos en menores de 19 años a nivel nacional, de los cuales 759 fueron en niñas menores de 14 años. Según el Código Penal, estos embarazos serían producto de violación sexual, transgrediendo gravemente los derechos de niñas y adolescentes. La ESI debe impartirse con base en información culturalmente relevante, científicamente rigurosa y apropiada a la etapa de desarrollo en la que se encuentra la persona. El enfoque integral supone la consideración de las dimensiones socioculturales, biológicas, psicológicas como éticas de la sexualidad, así como los enfoques de derechos humanos, género, empoderamiento e igualdad, que son fundamentales para garantizar la vivencia de una sexualidad responsable y placentera, y prevenir la violencia de género. Recordemos que el Estado está fallando en garantizar este derecho, situación que se ha agravado en el contexto de pandemia pues restringió el regreso a las escuelas y ha impedido asegurar la asignación de presupuesto suficiente para la implementación de la ESI dentro de los centros educativos, sin dejar de mencionar el desconocimiento de la normativa que respalda la ESI, la poca o nula información con la cuenta la plana docente al respecto, así como la falta de un programa de capacitación y sensibilización que trabaje articuladamente con autoridades educativas, docentes y las familias.

Por toda la región, diversos organismos internacionales, organizaciones sociales, académicas y políticas, colectivos juveniles, sindicatos de maestrxs y muchos más están unidxs en sus llamados por un Estado laico que garantiza el acceso universal a la educación sexual integral. La educación sexual integral nos ayuda a construir una mejor sociedad para todas y todos. Puede prevenir la violencia y el abuso sexual, combatir la discriminación y los prejuicios que sufren las mujeres, las personas LGBTI y otros grupos, reducir la desigualdad de género, fomentar relaciones sanas y disminuir los embarazos en adolescentes y las enfermedades transmitidas sexualmente. Sin embargo, nuestras autoridades están fallando en garantizar este derecho para todas las personas en nuestro país. Si seguimos así, estos problemas continuarán impactando a todos y todas en nuestra sociedad.

Es urgente rechazar esta iniciativa porque: Porque niega el derecho a la identidad de las infancias y juventudes trans. Al proponer “garantizar a niños, niñas y adolescentes el derecho a tener su identidad según su sexo al nacer”, desestima la experiencia de la identidad como una vivencia interna e individual del género, que puede corresponder o no con el sexo asignado al nacer, la que se desarrolla y construye en los primeros años de edad. Además, niega las protecciones a la niñez trans que se han reconocido a nivel internacional – la Convención de los derechos del niño – e interamericano – Convención Americana de Derechos Humanos –, ambos que establecen que la niñez es titular de los mismos derechos que las personas adultas. Porque incita a los discursos de odio al reforzar los prejuicios y estereotipos que originan la desigualdad y la exclusión hacia las personas trans, perpetuando con ello la violencia y la discriminación. Solo en 2019, Amnistía Internacional reporta que 287 personas trans y de género diverso fueron asesinadas en Latinoamérica y el Caribe. Porque establece sanciones a las personas (u organizaciones) “responsables de la sustitución, alteración o privación” de dicha identidad, potencialmente criminalizando a personas que protejan y defiendan los derechos de la niñez trans. Esto restringe desmedidamente el trabajo solidario de las organizaciones que apoyan a las personas trans ante la negativa del Estado de reconocer su identidad y sus derechos. Porque atenta contra el derecho a recibir una educación sexual integral libre de prejuicios y discriminación, promoviendo una visión distorsionada de la misma que excluiría el abordaje de la diversidad inherente que existe en el mundo de la sexualidad, la identidad, los afectos y los roles sociales. Asimismo, prohibiría materiales sobre la diversidad, identidad e igualdad de género dentro del Currículo Nacional, los cuales son fundamentales para que todas las personas sean tratadas con dignidad, respeto y empatía. Cuando un niño, niña o adolescente manifiesta su identidad de género, cualquiera que esta sea, la única reacción correcta y orientada a su bienestar es el respeto, el apoyo, la comprensión, el amor y la aceptación social. Por todo lo anterior, el Congreso de Guatemala debe archivar urgentemente la iniciativa de ley 5940. ¡Actuemos por las infancias y juventudes trans en Guatemala firmando este petitorio! #Noala5940 #MidentidadMiDerecho

Hay evidencia contundente de que la ESI contribuye a combatir problemas estructurales, como la desigualdad de género, violencia contra las mujeres niñas y personas LGBTI+, el embarazo no intencional en la adolescencia, el embarazo infantil forzado y otras vulneraciones de los derechos sexuales y reproductivos. En este sentido, 7 de cada 10 docentes sostienen que necesitan más capacitación en los ejes violencia de género, abuso sexual infantil y diversidad sexual, de identidad y expresión de género. La ESI no se agota con la enseñanza sobre cómo funciona el aparato reproductor o cómo prevenir infecciones de transmisión sexual, sino que debe ser integral. La ESI tiene el potencial de cambiar la vida de niñes y jóvenes ¡FIRMÁ ESTA PETICIÓN! Es prioritario y urgente la adopción de políticas que garanticen el derecho de niños, niñas y adolescentes a la educación sexual integral. Solicitamos al Ministerio de Educación de Nación, en su rol de rectoría de la política educativa para el efectivo acceso a la ESI: 1 - Planificar y ejecutar políticas públicas para garantizar a todes les estudiantes el acceso a la ESI en todo el país, en condiciones de igualdad y sin discriminación. 2 - Jerarquizar y asegurar la formación docente en ESI para preparar profesionales capaces de enseñar, generar y transmitir los conocimientos y valores necesarios para el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, y mejorar la calidad de la educación. 3 - Fortalecer las acciones de seguimiento y evaluación del desarrollo de las políticas en materia de ESI. PARA SABER MÁS SOBRE LA ESI: Descargá nuestra Guía Informativa sobre ESI: https://bit.ly/guia-esi-2021

Hemos visto como El Salvador ha suscrito varios compromisos relacionados con la EIS, entre ellos la Declaración Ministerial “Prevenir con Educación” que se aprobó en el marco de la Primera Reunión de Ministros de Salud y Educación para Detener el VIH en Latinoamérica y el Caribe, realizada en la Ciudad de México en el 2008. Otro compromiso adoptado es el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, que fue firmado por 38 países de la región para dar seguimiento al Programa de Acción de la CIPD después de 2014, establece, entre sus medidas prioritarias: “Asegurar la efectiva implementación de programas de EIS, reconociendo la afectividad, desde la primera infancia, respetando la autonomía progresiva del niño y de la niña y las decisiones informadas de adolescentes y jóvenes sobre su sexualidad, con enfoque participativo, intercultural, de género y derechos humanos”. Reconocemos avances en el diseño, reproducción y socialización de diversos materiales entre ellos la “Actualización curricular de la EIS, desde la educación inicial, educación básica y educación media”, y el “Curso Básico de educación integral de la sexualidad para docentes de educación inicial, parvularia, básica y media” y, recientemente la publicación de la “Propuesta de contenido para incorporar la EIS en la educación superior”. Pese a estos esfuerzos, a los apoyos que ha recibido por instancias internacionales, así como a la constante demanda que hemos hecho las organizaciones feministas, la respuesta de los gobiernos ha sido tímida, poco prioritaria e inconsecuente ante los compromisos asumidos a nivel internacional y las urgentes necesidades de la población en las localidades salvadoreñas. Por eso afirmamos que la real puesta en marcha de la EIS con toda la comunidad educativa y en espacios asociativos y comunitarios puede contribuir a resolver algunos de estos problemas. La EIS no es solo textos, es acción pública y ciudadana, es un derecho a exigir, garantizar y cumplir.

Recientemente, padres y madres de estudiantes salteños denunciaron al Instituto Timoteo ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) por restringir la admisión de jóvenes que se identificaran con un género distinto al asignado al nacer. El colegio de gestión privada estableció una categoría discriminatoria en la ficha de ingreso que dice: “El Instituto Timoteo trata a sus alumnos de acuerdo con su sexo al nacer. Si en el futuro Ud. o su hijo o hija decide ser tratado de manera distinta, no de acuerdo a su sexo al nacer, ¿se compromete a trabajar con la institución para buscar un pase a otra institución?". Esta pauta de ingreso y permanencia en la institución educativa va en contra de la Ley de Identidad de Género y la Ley de Educación Sexual Integral ¡La obligación de respetar la identidad de género de les estudiantes y llamarles por su nombre elegido no queda a discrecionalidad de cada institución! La obligación de asegurar un trato digno y de promover la igualdad y la no discriminación alcanza a todas las escuelas del país. Información adicional Los estados provinciales se comprometieron a implementarla educación sexual integral en todos los niveles y modalidades educativas, abordando, sin excepción, el respeto por la diversidad, la equidad de género y el ejercicio de derechos – Res. CFE 340/18-. Sin embargo, casos como el del instituto Timoteo ponen en evidencia la falta de acceso a la ESI en las escuelas argentinas. Esto ocurre en un país en el que el 22% del personal directivo de escuelas secundarias tuvo que intervenir frente a situaciones de discriminación por orientación sexual e identidad de género -Evaluación Aprender 2019 del Ministerio de Educación de la Nación- y en una provincia afectada por altos índices de desigualdad de género, violencia contra las mujeres, niñas y personas LGBTI+, embarazos no-intencionales en la adolescencia y otras vulneraciones de los derechos sexuales y reproductivos. La ESI tiene el potencial de cambiar la vida de niñes y jóvenes, transmite habilidades, actitudes, valores y conocimientos que contribuyen a que les niñes puedan tomar decisiones libres e informadas sobres sus cuerpos; puedan desarrollar relaciones sociales y sexuales respetuosas y puedan disfrutar de su sexualidad. Es prioritario y urgente la adopción de políticas que garanticen el derecho de niños, niñas y adolescentes a la educación sexual integral. Apoyá esta petición para que el @MEducacionSalta avance en la implementación de la ESI en todos los colegios de Salta y que garantice el derecho de las personas a vivir su identidad de género y su sexualidad libremente. CC. Al Ministerio de Educación de Nación Pedimos al Ministerio de Educación de la Nación, en su rol de rectoría de la implementación de ley N° 26.150 de Educación Sexual Integral, que incremente los esfuerzos para promover el acceso a la ESI en todo el territorio nacional.

Los datos evidencian la situación alarmante de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en Paraguay: - Entre los años 2008 y 2020, el Ministerio Público (Fiscalía) ha recibido en promedio 11,4 denuncias de hechos punibles contra niñas, niños y adolescentes por día, totalizando 49.964 casos. La mayoría se dan en el entorno familiar inmediato. - En 2020 se recibieron 10.633 denuncias de hechos punibles contra niñas, niños y adolescentes; las cuales eran: Deber alimentario (44,6%), Abuso sexual, 0 a 13 años (25,4%), Maltrato (13,0%). Pornografía (8,5%), Estupro (6,0%). - 3.372 de las denuncias se refieren a violencia sexual a niñas, niños y adolescentes en 2020, 935 casos menos que en 2019, año con más casos registrados en diez años. - Durante el año 2020, más de 500 niñas de menos de 14 años dieron a luz y hubo más de 1.000 denuncias de abuso sexual hacia niñas y niños en el servicio de Fono Ayuda 147. - Cada año, se registran casi 20.000 embarazos en adolescentes de entre 10 y 19 años, ubicando al Paraguay en el primer puesto de los países del Cono Sur respecto a la tasa de fecundidad adolescente. - El embarazo en adolescentes produce 1 de cada 10 casos de abandono escolar en Paraguay, truncando los proyectos de vida de miles de niñas. - Durante 2019, más del 50% de las personas diagnosticadas con VIH tenían entre 15 y 24 años. En promedio, por mes, 7 niñas, niños y adolescentes de 0 a 18 años han sido diagnosticados con VIH en el 2019. - Cada diez días ocurre un femicidio en el país. - Persiste una cantidad alarmante de denuncias de discriminación y violencia hacia las personas LGBTIQ+ más. Hay evidencia contundente de que la educación integral de la sexualidad puede contribuir a contrarrestar sustancialmente estos problemas que afligen a nuestra sociedad. Las autoridades nacionales, electas y administrativas, deben dejar de negar el derecho a la EIS a modo de dar respuestas reales a los problemas que enfrentan a diario las niñas, niños y adolescentes. Y deben garantizar su implementación efectiva dándoles una mejor oportunidad para vivir vidas sanas, informadas y libres de violencia y discriminación. ¡Es hora de unirnos en Paraguay y exigir que nuestro gobierno garantice el derecho a la EIS!